Electrocardiograma normal


El electrocardiograma normal está formado por una onda P, un complejo QRS y una onda T. Con frecuencia, aunque no siempre, el complejo QRS está formado por tres ondas separadas: la onda Q, la onda R y la onda S.
La onda P está producida por los potenciales eléctricos que se generan cuando se despolarizan las aurículas antes del comienzo de la contracción auricular. El complejo QRS está formado por los potenciales que se generan cuando se des­ polarizan los ventrículos antes de su contracción, es decir, a medida que la onda de despolarización se propaga por los ventrículos. Por tanto, tanto la onda P como los componen­ tes del complejo QRS son las ondas de despolarización.

La onda T está producida por los potenciales que se gene­ran cuando los ventrículos se recuperan del estado de despo­larización. Este proceso normalmente aparece en el músculo ventricular entre 0,25 y 0,35 s después de la despolarización y la onda T se conoce como onda de repolarización.
Así, el electrocardiograma está formado por ondas tanto de despolarización como de repolarización. La distinción entre ondas de despolarización y ondas de repolarización es tan importante en electrocardio­grafía que es necesaria una aclaración adicional.


Voltajes normales en el electrocardiograma. 


Los voltajes de las ondas que se registran en el electrocardio­grama normal dependen de la manera en la que se aplican los electrodos a la superficie del cuerpo y de la proximidad de los electrodos al corazón. Cuando un electrodo está colo­cado directamente sobre los ventrículos y un segundo elec­trodo está localizado en otra localización del cuerpo alejada del corazón, el voltaje del complejo QRS puede ser de hasta 3 a 4 mV. Incluso este voltaje es pequeño en comparación con el potencial de acción monofásico de 110 mV que se registra directamente en la membrana del músculo cardíaco. Cuando los electrocardiogramas se registran con electrodos en los dos brazos o en un brazo y una pierna, el voltaje en el com­plejo QRS habitualmente es de 1,0 a 1,5mV desde el punto más elevado de la onda R hasta el punto más profundo de la onda S; el voltaje de la onda P está entre 0,1 y 0,3mV, y el de la onda T está entre 0,2 y 0,3 mV.

Intervalo P-Q o P-R. El tiempo que transcurre entre el comienzo de la onda P y el comienzo del complejo QRS es el intervalo que hay entre el inicio de la excitación eléctrica de las aurículas y el inicio de la excitación de los ventrículos. Este período se denomina intervalo P­Q. El intervalo P­Q normal es de aproximadamente 0,16s. (Con frecuencia este intervalo se denomina intervalo P­R porque es probable que no haya onda Q.)

Intervalo Q-T. La contracción del ventrículo dura casi desde el comienzo de la onda Q (onda R si no hay onda Q) hasta el final de la onda T. Este intervalo se denomina inter­valo Q­T y habitualmente es de aproximadamente 0,35 s.

Determinación de la frecuencia del latido cardíaco a partir del electrocardiograma. 

La frecuencia del latido cardíaco se puede determinar fácilmente a partir del electrocardiograma porque la frecuencia cardíaca es el recíproco del intervalo de tiempo entre dos latidos cardíacos sucesivos. Si el intervalo entre dos latidos, que se determina a partir de las líneas de calibración del tiempo, es de 1s, la frecuen­cia cardíaca es de 60 latidos por minuto. El intervalo normal entre dos complejos QRS sucesivos en una persona adulta es de aproximadamente 0,83s. Esto corresponde a una fre­ cuencia cardíaca de 60/0,83 veces por minuto, o 72 latidos por minuto.

Referencia:

Guyton,A.(2016).TratadodeFisiologíaMédica.Barcelona,España:Elsevier.

 

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