Endocarditis infecciosa
La endocardis fue descrita por primera vez en 1885 por
el Dr. William Osler, quien la defi nió como una infección
del corazón localizada en las válvulas, defectos septales,
cuerdas tendinosas o endocardio. Actualmente, los lineamientos
internacionales de las Sociedades Americana
y Europea de Cardiología definen y clasifican a la EI con
base en su ubicación, asociación con material protésico,
modo de adquisición y si la enfermedad es activa o recurrente.
Microbiología
En la actualidad, se utilizan cuatro grupos para subdividir
a la EI con base en los hallazgos microbiológicos:
1. Endocarditis infecciosa asociada con cultivos positivos,
en las que el 85% de las etiologías son estafilococos,
estreptococos y enterococos. Los tres agentes causales
más significavos son Staphylococcus aureus, los
estreptococos del grupo viridans y el Streptococcus bovis. Este último con un riesgo de 130% para desarrollar
cáncer de colon.
2. Endocarditis infecciosa con hemocultivos negativos debido
a tratamiento antibiótico previo. En éstos es importante
señalar que incluso una vez que termina el
tratamiento antibiótico persistirán negativas. Los agentes
más comunes en este grupo son los estreptococos
orales y los estafilococos coagulasa negativos.
3. Endocarditis infecciosa frecuentemente asociada con
cultivos negativos. Las más comunes lo integran el grupo
HACEK, la Brucella y los hongos.
4. Endocarditis infecciosa asociada con hemocultivos
constantemente negativos. Éstos son los asociados
con las bacterias intracelulares como Coxiella burnetii,
Bartonella, Chlamydia y recientemente Tropheryma
whipplei.
Fisiopatología
La EI se ha relacionado con la combinación de dos principales
mecanismos. El primero es la presencia de una lesión en el endotelio vascular, seguido por la adherencia
de bacterias y su consiguiente desarrollo. La lesión vascular
inicia cuando el subendotelio se pone en contacto con
la sangre, lo cual activa la cascada de coagulación. Una
vez activo el proceso de coagulación, quedan expuestas
grandes cantidades de fibrina, fibrinógeno y otras proteínas
plasmáticas, que sirven como sitio de unión en las
bacteriemias transitorias. Esto, a su vez, desencadena la activación de monocitos con liberación de citosinas, que
llevan a mayor daño tisular. La asociación de producción
de coágulos infectados y la respuesta de citosinas produce
el nicho para la colonización bacteriana y la producción
de las vegetaciones. El crecimiento de las vegetaciones
se asocia con extensión local y a los tejidos. La afección a
órganos a distancia como riñón, bazo y cerebro es secundaria
al desprendimiento de vegetaciones sépticas. Otros mecanismos que están exentos de la lesión vascular
son las lesiones inflamatorias, en las cuales están
directamente involucradas las integrinas (principalmente
la interina β1), las cuales son una familia que tiene la
capacidad de unirse con la superficie endotelial. Éste es
el principal blanco de unión de los Staphylococcus con la
superficie endotelial, siendo el S. aureus el principal agente
involucrado ya que, una vez unido al endotelio, es capaz
de internalizarse en las células del huésped, lo cual
confiere una gran capacidad invasiva incluso en aquellos
pacientes sin lesiones valvulares.
Síntomas
Referencia:
Santaularia, M. (2014). Endocarditis
infecciosa. Recuperado el abril de 2017, de Medigraphic :
http://www.medigraphic.com/pdfs/evidencia/eo-2014/eo142e.pdf
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